El impacto generado por el  cambio climático en la agricultura, se traduce en un aumento de las perdidas de la producción agropecuaria familiar, hasta un 30% afectada por la mayor incidencia de los fenómenos naturales como sequías, heladas, inundaciones, granizadas, también la disminución de la productividad de los sistemas de producción de  alimentos, convirtiendo a la agricultura familiar y los pequeños productores en un sector altamente vulnerable y poco preparada para afrontar el cambio climático. A esta situación se suma los efectos de la pandemia COVID-19.

Los procesos de exclusión de carácter económico están determinados por los bajos niveles de productividad y producción de los rubros agropecuarios incidiendo en empleo digno e ingresos, que más repercute en la población joven en edad de trabajar y sobre todo en mujeres, cuya participación en el dominio y uso de los medios de producción, no pasa la barrera del 22%, constituyendo por tanto en los colectivos en situación de exclusión económica en la zona.

Para revertir esta situación, la Fundación Cume y su socio local, Nord Sud, han realizado este proyecto socioproductivo con población indígena y campesina, que ha tenido los siguientes resultados:

• A la conclusión del proyecto, 50 productoras y productores (26 mujeres, 24 hombres) de las asociaciones de apicultoras y apicultores AMPRON Y ASPROA, incursionan en el rubro de miel comercial y silvestre de Apis mellifera y Meliponicultura.

• Los productores han incrementado el volumen de miel comercial de 60 a 360 kg/apiario/año en dos cosechas, en 10 colmenas de promedio por familia en producción.

• A los 11 meses se ha incrementado el rendimiento promedio de miel en 18% de 15 a 18 kg/cosecha/colmena.
• A los 11 meses, se ha incrementado la recolección de 0,50 a 2 litros/familia/año de miel silvestre, por la implementación de 4 colmenas de meliponas por familia, con rendimiento promedio de 0,50 litros por colmena.

• A los 11 meses, se ha revalorizado el precio en 37% de miel silvestre-meliponas de 80 a 110 Bs/litro-; y un 16% la miel comercial de 30 a 35 Bs/K.

• A la conclusión del proyecto, se ha incluido en la dieta familiar de 50 productoras y productores, que aglutina a 85 niños y niñas, el consumo de los productos de la colmena (miel, polen, propóleos) y otros productos locales de alto valor nutricional (algarrobo, cítricos, maní, calabaza y otros).

• A los 11 meses, 218 Ha de superficie han sido reforestados o recuperados para flora melífera-polen miel silvestre y comercial, y la protección de áreas de recarga hídrica.

• A la conclusión del proyecto, 57,50 Ha de superficie cuentan con cerramientos para silvicultura y flora melífera en las tres comunidades de intervención.

• Se han puesto 45 plantaciones citrícolas en huertos, por mujeres apicultoras (polen miel comercial).

• A los 11 meses, se han implementado 355 plantaciones citrícolas en huertos, por mujeres apicultoras y apicultores como fuentes de polen para miel comercial y silvestre, orientado a una producción diferenciada de miel.

Este proyecto ha sido posible gracias a la financiación de la Fundación la Caixa.

Te invitamos a ver el testimonio de una de nuestras beneficarias   https://youtu.be/0d9cetuoGWc

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